FECHA LÍMITE EL 10 DE SEPTIEMBRE
Como seguro muchas ya sabéis, las políticas de la Comisión Europea están cambiando hacia una desprotección progresiva de nuestras especies, quieren revertir protecciones ambientales vitales con el fin de aprovechar industrialmente los paisajes y ecosistemas.
Es por ello que la Comisión Europea ha abierto una consulta pública para opinar sobre esta infame reversión, abierta a personas físicas, jurídicas y plataformas.

ENLACE DIRECTO (entrando en sing in):
https://ec.europa.eu/info/law/better-regulation/have-your-say/initiatives/14794-Simplification-of-administrative-burdens-in-environmental-legislation-/addFeedback_en?p_id=58889110
En comentarios, te proponemos que incluyas el siguiente texto:
El continente se asfixia. Los pulmones verdes de nuestros bosques se convierten en cenizas, las venas de nuestros ríos se secan y el tejido vivo de la biodiversidad se deshace ante nuestra mirada. Estamos perdiendo lo común, lo esencial: el aire, el agua, la tierra que nos sustenta. Y en medio de esta crisis existencial, la Comisión Europea, en lugar de actuar como guardiana, se erige como verdugo al pretender desmantelar las pocas leyes que nos protegen.
No nos equivoquemos: lo que tildan cínicamente de «simplificación» y «reducción de trámites burocráticos» es una traición consentida y planificada. Es el brazo ejecutor de un capitalismo depredador que, ante la imposibilidad de crecer infinitamente en un planeta finito, opta por dinamitar las últimas barreras que protegen los bienes comunes de su lógica extractivista.
Este ataque no es casual ni aislado. Responde a la presión metódica de los oligopolios corporativos y las entidades financieras que ven en la naturaleza un balance contable por exprimir y en su protección un «obstáculo» para sus ganancias. La Unión Europea, lejos de defender a su ciudadanía, actúa como cómplice y sierva del poder económico transnacional, allanando el camino para que sigan lucrándose con la destrucción sistemática de nuestro futuro.
Y lo hacen a escondidas. En el silencio tecnocrático de verano, calculando nuestra ausencia. Porque saben que si despertamos, nos organizamos y alzamos la voz, su castillo de naipes se viene abajo y todas sus mentiras quedan al descubierto.
Es hora de destapar su juego y plantar cara. La lucha por la naturaleza es la lucha contra un sistema que pone las ganancias por encima de la vida, que tiene un nombre muy preciso: capitalismo.

No dejes que nos guíen ciegos.
Participa en la consulta y exige que se retiren estas propuestas. No permitamos que negocien con nuestro futuro. Defendamos la vida.
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