

Toni Jorge
Stop Ganadería Industrial
Ecologistas en Acción de La Manchuela
Uno de los resultados de la evolución del sistema capitalista en las sociedades occidentales es la exacerbación de los desequilibrios territoriales . El crecimiento pretendido sin fin de las economías (una media del 3 % anual del PIB) conlleva un extractivismo atroz en la España rural de dónde se obtiene materia y energía para ser consumida y procesada en los grandes centros de producción cercanos normalmente a las urbes, siendo transformadas en bienes la mayor parte de las veces destinados a un consumismo irracional y que acaban generando cantidades obscenas de residuos. Este movimiento va acompañado por la desaparición progresiva de unos servicios en los municipios de la España vaciada que, desde el punto de vista del liberalismo económico, no son rentables ni productivos y por lo tanto no están justificados.
La España rural es cada vez más consciente de esta nueva forma de colonialismo a la que es sometida por las grandes urbes y la España más “ desarrollada” y que es practicado con la mayor desfachatez y desprecio por parte de los poderes económicos, los cuales tienden a disfrazarlo como “fijación de población”, “futuro para el mundo rural”,”nuevas oportunidades”, “desarrollo verde y sostenible” o “transición de modelo energético” .
Esta conciencia produce una creciente indignación, que a veces es manipulada por la ultraderecha, como las tractoradas contra la agenda 20-30, pero otras logra concitar complicidades entre movimientos con planteamientos mucho más ligados a la justicia y al ambientalismo. Esto es lo que ha engendrado en los últimos tiempos un movimiento transversal de plataformas y organizaciones enraizadas en el territorio que se marcan como meta su defensa frente a los intereses puramente especulativos y capitalistas.
Pues bien, fruto de todo esto se han organizado dos convocatorias de manifestación, una en Madrid convocada por más de 400 plataformas y otra en Lleida convocada por colectivos vinculados a la agroecología, a la oposición al despliegue indiscriminado de renovables y plantas de biometano. La de Madrid tendrá su salida en la plaza de Colón a las 12 horas. Y la de Lleida tendrá su salida a las 11 h desde la plaza Ricard Vinyes.
Reproducimos aquí ambos manifiestos, que demuestran ese malestar creciente al que hacíamos alusión
Ver también este artículo de Ángel Encinas publicado en julio en esta revista:


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